…tierra de campanas,
de nieblas y brumas,
de arroyos y verdes,
valle de calma,
de praderas y montes,
de miradas que esperan,
de piedra y madera a tu lado,
de sueños que me llevan a ti,
...valle de silencios que rompe el repicar,
valle sin torres ni almenas,
el alma reposa en paseos,
en detalles de vida,
en aromas de fuego en el hogar,
de estiércol y flores,
de piel en el porche contigo,
en miradas al verde y a la noche que te buscan,
…y rompe la calma el tañer de las horas,
el tañer de cultos y muertos,
rompen las campanas la calma,
rapaces que dibujan el cielo,
grillos que ponen música a la noche,
noche de estrellas y lunas,
de silencios que me llevan,
que ganan horizontes contigo.
foto y texto © Luis Pascual G.
Hola, Luis Pascual, he visitado tu blog y leído
ResponderEliminartus poema tan preciosos que creas para nuestra
satisfacción. La iglésia en la entrada de hoy me
deja conmovido, es un calco a la de mi pueblo
de estilo románico peculiar y elegante, algo que no debería perderse. ¡Enhorabuena!
te felicito.
Un abrazo
Ángel-Isidro.
http://elblogdeunpoeta.blogspot.com/
Nesse vale de silencios onde o encantamento escreve silencios e enaltece almas.
ResponderEliminarBelíssimo poema.
abraço
cvb
Me transportaste, casi oigo las campanas, bellas letras.
ResponderEliminarSaludos.
Todo concuerda para que dos almas se encuentren, maravilloso.
ResponderEliminarUn placer leerte, te dejo un fuerte abrazo.
rompen tus campanas mi alma...
ResponderEliminar¿cómo se puede amar lo que no se conoce?
¿Cómo un poema y un tañir de campanas a lo lejos
pueden horadar este silencio sin hogar y sin nombre?
Maravillosas metáforas que hablan de amor... Eres un gran poeta, siempre logras conmoverme.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y sabes? Te leo y escucho las campanas, escucho el silencio...eso es TALENTO!!!
ResponderEliminarUn abrazo.