...al final descubre la vida,
llora en su soledad,
descubre caminos con final,
pasos al lado de nadie,
nos enseña en el andar,
descubre el querer que no quiso,
el estar que no fue,
tiempo en el que no había nada,
nada que decir ni mirar,
nadie a quien abrazar,
nadie a quien ganar,
y en ello ofensas,
desprecios y daños,
orgullos que no pueden,
justificaciones que ahogan,
lejana grandeza el reconocer,
lejana para corregir,
y pueden fantasmas del fracaso,
pueden para culpar y recriminar,
intentan que no sepamos seguir,
duelen éxitos y vida sin ellos,
duelen capacidades del querer,
de luchar y de saber,
duele en su ser y en su alma perder,
duele no haber sabido querer.
foto y texto © Luis Pascual G.
Ese cierre es bueno y sabio a la vez. Muy agradable la lectura de tus versos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Luis, por tu bello comentario en mi blog.
ResponderEliminarVeo que tienes un rincón precioso con imágenes muy bellas y poemas que invitan a la reflexión.
La vida duele, duelen los desengaños, duelen los errores, las ilusiones rotas, las esperanzas partidas, aunque todo ello nos sirve para ir creciendo.
Sino te importa, te hago mi seguidor, porque me ha encantado tu blog.
Un beso.
Descubrir la vida es saber vivirla intensamente, con sus momentos gratos y a veces no tanto, con sus victorias y sus fracasos, con ese caer y levantarse. Duele, duele mucho a veces la vida, pero eso es vivir, vivirlo todo al 100, sin miedo a sentir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Duele pensar que se erró el camino, duele pensar que nos hemos vuelto incapaces de querer pero nadie que sea capaz de mirar el mundo con ojos de poeta carece de esa capacidad...las culpas...las culpas deben enterrarse muy hondo y muy lejos de nosotros...
ResponderEliminarUn abrazo.